¿Sangrado de las encías? No lo tomes a la ligera
¿Tus encías sangran al cepillarte? ¿Sientes un sabor amargo en tu boca? ¿Tus encías tienen un aspecto rojo brillante o púrpura? ¿Se observan irritadas e hinchadas? ¿Están sensibles al tacto? ¡Alerta! Estás padeciendo gingivitis.
La gingivitis es un tipo de enfermedad periodontal provocada por la acumulación de los depósitos de placa en los dientes, provocando así una inflamación de las encías, que con la evolución en el tiempo puede afectar no sólo tus encías, sino también los ligamentos periodontales y el hueso alveolar (donde se alojan los dientes).
La gingivitis es causada por los efectos a largo plazo de la placa en los dientes. La placa es un material pegajoso compuesto de bacterias y restos de alimentos, también constituye una causa importante de la caries dental.
Otras condiciones que aumentan el riesgo de padecer gingivitis son: el embarazo, diabetes no controlada, dientes mal alineados y el uso de ciertos medicamentos (píldoras anticonceptivas, fenitoína, bismuto).
Si se padece de estos síntomas es necesario visitar a su odontólogo lo antes posible. Una gingivitis que no es tratada por un profesional puede avanzar a periodontitis, una infección grave de las encías, y resultar en una pérdida dentaria.
¿Qué hará el periodoncista en la consulta?
Examinará haciendo un reconocimiento de toda tu boca.
Realizará una limpieza más profunda (destartrajes subgingivales).
Te asesorará con el tratamiento más adecuado para tu caso.
Entre las medidas básicas de prevención: una buena higiene oral, asistir a consultas odontológicas periódicas y realizarse una limpieza dental profesional 2 veces al año.